Hank, el perro fantasma:
Todo empezó en 1978 en una ciudad estadounidense. Mike, un chico de 11 años se pasaba todo el día jugando con Hank, un perro marrón, de
largo pelaje, más bien grande.
Hank solía pasear solo por la calle y volver cuando Mike
llegaba del colegio. Pero un día Hank no regresó a la misma hora de siempre.
Mike estaba muy preocupado, tanto que cuando Hank volvió por la noche se enfadó
muchísimo con el perro. Hank se asustó mucho y pensó que ya no lo querían en
esa casa y se marchó. Mike no volvió a verlo.
Unos años después, en octubre de 1993, Halloween llegaba
a las calles de todo el mundo. La noche del 31 de octubre, Mike salió a dar un
paseo. Las calles estaban repletas de niños. Mike empezó a ver unas sombras y
estelas de humo que le parecieron poco corrientes. Las siguió hasta una calle
vacía y entre el humo le pareció ver una cara de perro que le resultaba muy
familiar. Y en ese mismo momento se preguntó: ¿Hank?
felicidades María enorabuena¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarHola María, he pasado el detector de plagio, y me dice que la historia es tuya, inventada o al menos no detecta que pertenezca a otra persona, eso está genial; pero olvidas poner la fuente de la imagen
ResponderEliminarenorabuena María te merecias ganar
ResponderEliminarte merecias ganar
ResponderEliminarEstá muy bien explicado.
ResponderEliminarmuy bonito
ResponderEliminarmaría está que flipooooooo.
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